Salí a caminar y vi un aviso que decía: "Prohibida la entrada a los particulares".
Necesito uno semejante para mi. No soy muy amiga de las prohibiciones, pero voy a fijar en mi mente ese letrero: Prohibida la entrada a los malos pensamientos!
Los pensamientos negativos son dañinos y contaminan mi espíritu. Como puedo ser feliz pensando en el odio, la intriga o el fracaso? Prohibida la entrada al juicio y la condena, que acaban con el amor o la amistad. Fuera el egoísmo, fuera la envidia.
Bienvenidos los pensamientos de paz o tolerancia, respeto y unidad. Acogida permanente al optimismo y la fe. Reina el sosiego en una mente positiva, iluminada por cuatro amores: el amor a si mismo, a Dios y a los demás. Soy lo que pienso. Por eso, sin ser cándido, pienso lo mejor de mi misma y de los otros. Mi mente esta abierta a la bondad, la luz y la verdad. Puedo esperar lo mejor al pensar en lo mejor de luchar por alcanzarlo.
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