- Agop Karagozian.
miércoles, 12 de noviembre de 2014
Ser buen entendedor
Saber razonar era el arte supremo. Ya no basta. Ahora hay que ser adivino, sobre todo en asuntos en que nos pueden engañar. No actúa inteligentemente quien no sabe captar insinuaciones. Hay adivinos del corazón y de las intenciones.
Las verdades que más importan vienen siempre a medio decir. Hay que saber leer entre líneas. No demos rienda suelta a la credualidad en las cosas favorables; y espoleemos esa credulidad en las desfavorables.
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